Huacachina: Un oasis en medio del desierto peruano.

Hay paisajes difíciles de olvidar, y Huacachina es uno de ellos. La laguna vista desde las alturas de las dunas del desierto peruano, al atardecer y rodeada de las luces que se encienden en la villa, es imperdible. El medio británico The Telegraph incluyó al oasis de la Huacachina entre los 21 destinos más impresionantes del mundo para visitar, el único de América Latina en la prestigiosa lista.

Entre los innumerables atractivos turísticos que ofrece el Perú, este maravilla por su encanto natural y belleza paisajística. La Laguna de Huacachina, a solo 20 minutos de la ciudad de Ica, es un lugar ideal para desconectarse de la rutina, descansar y practicar algunos deportes de aventura. Es el único oasis natural del continente que combina naturaleza, aventura y los increíbles sabores de la cocina peruana.

Por el poder curativo que se le atribuía a sus aguas (ricas en sustancias sulfurosas y salinas), en la década de 1960 Huacachina se convirtió en uno de los balnearios más importantes del Perú. Durante esos años se construyeron casonas, hoteles y el malecón que rodea la laguna, y también se asfaltó el camino que une esta villa con la ciudad de Ica. El balneario todavía mantiene el encanto de sus mejores épocas y dos hoteles emblemáticos de su edad de oro: el Mossone y el Salvatierra.

Además de descansar y disfrutar de la naturaleza, las altas dunas que rodean la villa proporcionan el lugar ideal para practicar deportes de aventura, como sandboard y los buggies, por lo que se ha convertido en un destino muy turístico, que combina adrenalina y vistas únicas de la laguna.

Cerca de Huacachina, a 134 kilómetros, podrás visitar uno de los puntos turísticos más emblemáticos del Perú: las líneas de Nazca. La experiencia de sobrevolar los geoglifos más grandes e impactantes del mundo y conocer su historia es otro de los principales atractivos de la zona.

El nombre de este oasis proviene de la composición de dos palabras. En quechua ‘Huacca’ significa ‘llorar’ y China, ‘mujer’; lo que le da sentido a la leyenda de este hermoso lugar en Ica. Cuenta esta leyenda que una bella princesa incaica conocida como Huacca China pasaba sus días en este tranquilo lugar. Esta mujer tenía el don de enamorar a quien se le cruzara en su camino con el especial sonido de su hermosa voz. En una ocasión, cuando la princesa se encontraba paseando, un hombre la observó y quedó encandilado por su belleza, de tal forma que decidió acercarse. La princesa decidió huir de él. En el trayecto, el traje de la dama empezó a desgarrarse entre la maleza hasta que finalmente se le desprendió y se convirtió en una sábana de arena. Se le cayó también el espejo que siempre llevaba consigo y, al romperse, se transformó en una laguna donde ella se sumergió y quedó convertida en sirena.

Otra leyenda cuenta que esta laguna nació de las lágrimas de la misma princesa que lloraba la muerte de su amado. De este relato se origina el nombre de Huacachina que significa «mujer que llora» en quechua. 

En tu visita a este oasis, te recomendamos llevar protector solar porque es un lugar muy soleado y seco, anteojos de sol y gorra para cubrirse. También llevar zapatillas cómodas para caminar por la arena. El oasis se puede visitar todo el año ya que rara vez llueve pero si preferís evitar la época de más calor, los mejores meses son entre abril y octubre.